La Basílica de Covadonga, también conocida como la Basílica de Santa María la Real de Covadonga, es uno de los lugares más emblemáticos de Asturias. Esta impresionante edificación se encuentra en un entorno natural excepcional, en las proximidades de los Picos de Europa.

Construida entre 1877 y 1901, la basílica es un importante centro de peregrinación y un símbolo religioso significativo en España. Se erige en conmemoración de la Batalla de Covadonga, que tuvo lugar en 722 y se considera como el inicio de la Reconquista, un periodo en el que los cristianos recuperaron el control de la península ibérica.

La arquitectura de la Basílica de Covadonga combina elementos románicos y góticos, y su fachada presenta una impresionante imagen de la Virgen de Covadonga. En el interior, los visitantes pueden admirar la talla de madera del Rey Pelayo, así como otros elementos artísticos y religiosos. Además de su valor religioso, la basílica es apreciada por su ubicación pintoresca, rodeada de verdes montañas y situada cerca de la Santa Cueva de Covadonga, un lugar de veneración y tradición.

Cada año, miles de peregrinos y turistas visitan la Basílica de Covadonga, no solo por sus aspectos religiosos, sino también por la belleza natural que la rodea. Es un destino que fusiona historia, espiritualidad y naturaleza, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en el corazón de Asturias.